Este hombre es Hans Steininger, un austríaco que vivió en el siglo XVI y que era famoso por tener una barba larguísima. Según algunas fuentes llegaba a medir 1,4 metros. ( Y yo que cuando estoy una semana sin afeitarme me pica la cara un huevo, xD )
Pero un día de 1567 hubo un incendio en la cuidad en la que vivía ( dato que no conseguí encontrar ). El pobre hombre, que para caminar debía atarse la barba, se olvidó con las prisas de la huida y eso fue su perdición, ya que en plena carrera se la pisó cayendo con tan mala suerte que se rompió en cuello falleciendo en el acto.
Encontré una foto que se supone que es de su barba, donde se puede ver que efectivamente era muy larga.
Moraleja: Hay que afeitarse mas de vez en cuando.
Fuentes: neatorama, recordcup, forum.myspace.com
Muertos S.L. Primera temporada.
Hace 8 horas
11 Comments:
Menudo capuyo xD
Capullos animados de ayer y de hoy. Antes les daba por la barba, creo que porque hacían promesa o porque lo consideraban signo de autoridad, pero de verdad, qué idiotez de muerte. He pensado que yo misma en adelante me voy a afeitar aunque no me haga falta. Qué horror.
Que verguenza madre mía, q forma de morir más chorra. Espero que después no haya otra vida, porque imaginate que te preguntan q de qué moriste y tienes que contar eso. Seguro q te ponen mote para toda la eternidad...
Para que veais que un signo de prestigio social puede costarnos la vida. ¡Vaya moraleja!
Si quieres encontrar las formas más estúpidas de morir busca los "Premios Darwin", te echarás unas buenas risas...Casualmente, estos premios están copados por los hombres, ¿por qué será....?
Será julay el tío. Barbudo dixit.
Tan estúpida muerte solo es comparable a la del cura que se colgó de mil globos y se lanzó a ver a dónde iba.
Salud.
No veas pa' desenredar todo eso... :s
jajajaja dios menuda tristeza...y pasará a la historia por eso...jajajaj k payaso
Éste tío es mi Dios!! Barbudo e inteligente!!! ¿Os imagináis el dinero que se ahorraría en papel higiénico?
Oye, que tienes un premio por pensar tanto. Está en mi blog. Reirse no está en crisis, menos mal, y encima mientras te ríes no tropiezas con la barba, creo yo.
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