Una noche toledana

La del viernes fue una noche horrible. Una de esas noches en las que compruebas el dicho aquel de "De grandes cenas, estan las sepulturas llenas". Y es que yo ayer creí morir, que mal!!!
Todo comenzó cuando me llamó Miguel, que venía de Vigo. Así que quedamos para cenar con Toñito y nos fuimos a una pizzeria en Betanzos.
Eran casi las 12 de la noche y no habiamos cenado, asi que imaginaos el hambre que llevabamos.
Miguel y yo decidimos tomarnos una pizza mediana cada uno. Yo antes me ponía ciego a comer, pero desde hace un par de años controlo mucho lo que como. Ayer la cosa era distinta, me apetecía tomarme una pizza barbacoa desde hacía mucho asi que ala!! atracón.
La sorpresa de la jornada llegó cuando Toñito se pidió una familiar. Creedme, es capaz de comerse eso y mas.



El caso es que después del atracón fuimos a tomar un cubata por ahi. Yo pedí rápido porque me estaba haciendo pis. Los cabrones se pidieron un zumo y una botellita de agua mineral. Yo, consciente del garrafón que suelen poner en el local ( yo nunca habia visto wisky amarillento-blanco ) decidí por tomarme un Chivas 12 años con hielo, que fijo que ese es del bueno.



El caso es que estaba bueno, pero despues de muchos meses sin probar gota de alcohol me sentó como un tiro. No iba perjudicado, no era eso. El problema era que mi estomago ya no esta para trotes ( me he acostumbrado a las ensaladas, a escapar del alcohol, etc ).
Me fui a casa a las 2:30 cagándome en la madre que parió a la pizza y al chivas.
Cuando me desperté, solo pude acordarme del sueño que habia tenido. En él me tuve que levantar a tomarme un Almax.
Hace unos años comia, bebía y dormía menos y me iba a jugar al futbol el domingo por la mañana. Estoy hecho un puto abuelo, joder!!!!