Santiago fue una fiesta

Ayer fui por primera vez, y viendo el resultado seguramente no sera la última, en Santiago para ver los fuegos del Apostol. Fue algo que se me ocurrió de forma inesperada. Tras ver una cuña en la tele sobre el especial de la TVG, me pareció una manera romántica de pasar un dia de mis vacaciones con mi niña. Asi que allá que fuimos. Llegamos a las 8 y aparcamos en un parking público a 75 m de la plaza del Obradoiro, mas lejos no que me canso.



Hacía un tiempo de perros, no paraba de llover. Pero claro, eran las ocho y había que hacer tiempo. Asi que decidimos dar un paseo por el centro, como no, lleno de turistas de todos los lugares. Los mas frikis iban con el traje típico de peregrino, y los mas alemanes, con sus chanclas y calcetines.



Despues de cenar unos buenos bocadillos hechos en casa, por esto de ahorrar y no pasarlas tan putas con la crisis, nos fuimos a coger sitio a la plaza del Obradoiro, pero no paraba de llover.
Pero diez minutos antes de los fuegos se despejó el cielo, pudiendo ver las estrellas por primera vez desde que habiamos llegado. Algunos de los presentes comentaban que al Apostol le gusta mucho la fiesta y que habia venido para llevarse las nubes y disfrutar con el público de los fuegos.



Fue sin duda uno de los momentos mas especiales de este verano. A los que no hayais estado nunca, solo puedo deciros que merece la pena.